domingo, 15 de julio de 2012

Carta de Presentación


La primera impresión es la que cuenta, dicen. Eso hace que sea tan difícil empezar. Para mi siempre fue difícil empezar todo. Hay que saber usar las palabras justas, hay saber decir lo que el otro quiere escuchar, pero contando lo que uno quiere contar.
Sería bueno contar quién soy, qué hago, para qué lo hago, por qué hago un blog y para qué escribo, pero ni yo lo se con claridad. Pero capaz pueda acercar una idea.

Yo soy Mati. Mi nombre es Matías, pero soy Mati. Me conocen como Mati y me dicen Mati, pero implica más que eso. Antes era Mato. Antes, pero una serie de eventos me llevaron a dejar de serlo. Decir que cambie mi forma de ser, significaría entrar en el debate filosófico: la gente cambia verdaderamente? Las personas son siempre igual, y sólo cambian la cara que muestran; cambian las ideas, cambia lo superficial, pero la esencia es siempre la misma; todas teorías, todo debatible. No es el caso en este caso. Lo importante es aclarar que el Mato de antes podría ser amigo del Mati de ahora, pero no mejores amigos. Chocarían en muchas cosas, coincidirían en tantas otras. Pero claro, Mato es mucho más inmaduro que Mati, no tienen el mismo camino recorrido, ni las mismas experiencias. Exactamente igual que pasará en unos años cuando Mati se encuentre con Matías, tipo más maduro, serio y con responsabilidades realmente importantes.

Mati es un boludo. Pero un boludo bien. No es de esos que son insoportables, goma, que nadie quiere cerca. Al contrario, yo creo que es piola, simpático, medio pesado pero querible. No todos lo quieren, pero tampoco es posible ser amigo todos o no tener diferencias con nadie, no. Eso sería volverse incoherente. Si la gente es toda distinta, para caerle bien a todos habría que mutar con cada persona, y a la larga se llega a una contradicción. No ser amigo de todos, pero no cerrarse en unos pocos, tampoco. Ser simpático a la gente que sea posible. Ni más, ni menos.

Escribir un blog no parece fácil, y ahora que lo estoy "haciendo", me doy cuenta que tampoco lo es. Pero es una linda herramienta para hacer catarsis. Pienso usarlo para descargar emociones y sentimientos. Más para opinar sobre cotidianidades que veo bien o aquellas que veo muy mal. La idea básicamente es comentar, y quién te dice, hasta aconsejar si fuera necesario. No tengo un poder para hacerlo, pero llegar a una persona, por mas trillado que suene, sería suficiente para hacerme sentir bien y encontrarle una buena finalidad a mis descargos de blog.

No sé si estoy siendo claro. Como se puede ver, no soy bueno redactando para hacer entender mis ideas. Pero es mi primera vez. Cuesta empezar, y más cuesta empezar bien. Quizás con el tiempo vaya aprendiendo a hacer esto bien. Con ayuda aprenderé a escribir notas de interés, e incluso quienes lean puedan comentar. Por el momento espero que esto sirva para dar una buena primera impresión.

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